A menudo, los perros de raza pequeña son adoptados sólo porque no hay ganas ni tiempo para pasear a la mascota.
En este caso, la solución al problema del baño es colocar un pañal o una bandeja en un rincón apartado.
Pero, ¿es esto correcto? Ésa es la cuestión. Y hay una respuesta muy clara a esto: necesitas pasear a tu perro.
La primera razón es que la calle es parte de la vida del perro, donde tiene la oportunidad de aprender y familiarizarse con este enorme mundo.
Además, debido a la vida impredecible, es posible que necesites hacer un viaje inesperado, o tal vez quieras pasar unas vacaciones en el campo.
En este caso, la mascota puede tener un miedo casi mortal a la calle o sufrir encerrada, escuchando las voces de sus queridos familiares fuera de la ventana, a la que no tiene acceso.
Por último, no olvides que los perros son criaturas sociales que necesitan interactuar con otros animales.
Ya sea olfatear o incluso ladrar: estos contactos son simplemente necesarios para las mascotas sociables.