Los criadores de perros siempre se enfrentan a la cuestión de la socialización de los cachorros. Los principiantes se preguntan si es posible evitar jugar con otros perros. Hay muchas razones para esto.
Algunas personas no tienen otros perros cerca, otras tienen miedo de poner en peligro a su cachorro y otras simplemente no quieren buscar compañeros para su amigo de cuatro patas. ¿Pero es posible prescindir de los juegos con familiares?
¿Por qué un cachorro necesita interactuar con otros perros?
La socialización inicial de un cachorro ocurre en la camada, donde interactúa con sus hermanos, hermanas y madre. Estas son las primeras habilidades de comunicación con los familiares.
Y luego llevan al cachorro a otra casa, lo dejan solo con la gente y aprende a interactuar con ellos. Tras la cuarentena, el bebé sale a la calle y el mundo entero le parece hostil, lleno de peligros. La tarea de una persona es presentarle este mundo, demostrarle que no es peligroso. Las personas, los coches, las bicicletas y otros objetos no son peligrosos.
También es necesario que el cachorro comprenda que otros perros no representan una amenaza directa para él. Después de todo, el instinto le dice lo contrario. También hay que tener en cuenta que los perros son animales sociales y sus antepasados vivían en manadas, por lo que la comunicación con sus familiares es importante para ellos. Esto contribuye al desarrollo de una psique estable.
Si al cachorro no se le permite jugar con sus familiares, los atacará o huirá. Por supuesto, siempre hay excepciones.
A veces los perros, incluso sin socialización, se muestran tranquilos con otros perros, pero es mejor no tentar al destino. Además, es beneficioso para la mascota.
Cómo socializar adecuadamente a un cachorro
No debes presentarle al cachorro el primer perro que te encuentres ni dejarlo correr con otros animales en un paseo.
Recuerda: el cachorro no debe sufrir ningún daño por parte de otro animal.
No permita que su bebé juegue con perros mayores, quienes se irritarán por su mayor actividad. Para frenar a un pariente molesto, un animal adulto puede gruñirle o morderle. No te causará daño físico, pero te asustará.
No dejes que tu pequeño cachorro juegue con cachorros de razas grandes. Aunque son pequeños, pueden dañar al bebé. Si un terrier negro o incluso un labrador empuja a un Spitz durante el juego, éste se lastimará y asustará.
Observa a los perros, habla con los dueños. Hay muchos animales maleducados y a menudo agresivos.
No debes dejar que tu cachorro se acerque a ellos. Concéntrate en el dueño. Si entrena al perro, camina tranquilamente con él y su perro no se apresura hacia las personas y los familiares, entonces puedes intentar conocerlo.