Dado que las aves tienen un metabolismo rápido, necesitan grandes cantidades de alimento.
En invierno, por razones obvias, es más difícil obtener alimento, por lo que toda esperanza permanece en los humanos: es su cuidado lo que ayudará a sobrevivir a los gorriones, camachuelos, carboneros, arrendajos, jilgueros, jilgueros, picas y otras aves.
Sin embargo, no todo el mundo sabe qué se puede poner en los comederos y qué está prohibido.
Así, puedes tratar aves granívoras, entre las que se encuentran herrerillos, pájaros carpinteros, trepadores azules y otros, con semillas de girasol.
Los gorriones, jilgueros, palomas y otros se deleitan con mijo, avena, trigo, arroz o mijo seco crudos o hervidos (sin especias ni aceite).
Los herrerillos y trepadores no rechazarán trozos finamente triturados de carne seca o cruda (sin sal) ni manteca de cerdo cruda.
Además, el comedero es el lugar perfecto para colocar serbal seco, viburnum o espino, semillas de arce, piñas, nueces y bellotas.
Si lo tienes a mano, puedes utilizar semillas de maíz secas, sandía, melón o calabaza e incluso cáscaras de huevo de gallina.
Pero no se debe ofrecer pan a los pájaros: esto puede provocarles malestar estomacal y otros problemas, que pueden provocar la muerte de los pájaros.