Este comportamiento de un gato adulto puede parecer extraño a primera vista.
Pero la explicación es bastante sencilla. El caso es que de esta forma el animal intenta cuidar a su descendencia.
Hay que tener en cuenta que el bigote es el responsable de la orientación en el espacio.
Como resultado, los gatitos intentan explorar el mundo y alejarse de su madre, pero al mismo tiempo todavía no pueden alimentarse o al menos moverse con normalidad.
Esto sólo crea problemas adicionales para el gato, que no puede seguir la pista a los gatitos si son muchos.
Por esta razón, para mantener a todos sus hijos cerca, una madre gata puede morder los bigotes de los gatitos.
Como resultado, esto simplifica el proceso de seguimiento y cuidado de la descendencia.
Con el tiempo, los bigotes de los gatitos vuelven a crecer. Esto significa que cuando crezcan un poco, podrán acostumbrarse al mundo de forma independiente con el permiso del gato.