Los gatos son criaturas caprichosas y, a veces, un poco extrañas.
Con su comportamiento no sólo conmueven, sino que también sorprenden.
Pero a veces puede resultar difícil determinar si un gato realmente ama a su dueño y no tolera simplemente estar a su lado.
Aquí debes controlar cuidadosamente el comportamiento del gato.
Todo dueño de un gato sabe que no debe tocar la barriga de su mascota. Sin embargo, instintivamente, el animal está acostumbrado a proteger esta parte del cuerpo para salvar su vida.
Puedes acariciar esta parte del cuerpo de tu mascota sólo si él te lo permite.
Si el animal se acuesta boca arriba y expone su vientre para acariciarlo, entonces esto es una señal de que el gato confía completamente en su dueño y lo ama. Pero no te enfades ni te asustes si el animal no quiere que le toquen esta parte tan sensible del cuerpo.
Hay que tener en cuenta que a los gatos les encanta sobre todo que les acaricien debajo de la barbilla, en la nuca, el cuello y la espalda.