Un astuto ciudadano moldavo intentó llevar vino casero a Bielorrusia.
No es un vino cualquiera, pero sí con “sorpresa”. Como descubrieron los funcionarios de aduanas de Grodno, en él se disolvió la peligrosa sustancia psicotrópica pseudoefedrina.
El servicio de prensa del Comité Estatal de Aduanas de la República informó sobre la atípica botella de bebida alcohólica en su canal oficial de Telegram.
Según el departamento, en un automóvil Mercedes viajaban tres moldavos y un ruso de Lituania a Bielorrusia.
Para cruzar la frontera elegimos el puesto de control de Kamenny Log.
En total transportaban 23 botellas de plástico de vino moldavo casero. Según ellos.
Sin embargo, los funcionarios de aduanas de Grodno sospecharon que algo andaba mal. Se decidió realizar un examen.
Según la conclusión del perito, el líquido contenido en una de las botellas contiene pseudoefedrina, una sustancia psicotrópica peligrosa permitida sólo para circulación controlada, señaló el Comité Estatal de Aduanas.
Y agregaron: después del secado, la masa calculada del sedimento fue de unos 150 gramos.
La oficina de aduanas regional de Grodno abrió una causa penal por el incidente.