La plantación mixta es un método para cultivar diferentes plantas en un mismo lecho para aumentar los rendimientos, mejorar la salud del suelo y controlar las plagas.
Los principios de tales plantaciones permiten crear condiciones en las que las plantas se ayudan entre sí, minimizan la necesidad de fertilizantes químicos y hacen que el jardín sea más resistente a condiciones adversas.
Los jardineros experimentados suelen utilizar este método para optimizar el espacio y aumentar la eficiencia de los cultivos.
Principios de plantaciones mixtas.
El principio básico de las plantaciones mixtas es la selección correcta de plantas que serán "vecinas" en el lecho del jardín.
Es importante tener en cuenta la compatibilidad de los cultivos: algunas plantas pueden inhibir a otras o, por el contrario, favorecer su crecimiento.
Las interacciones entre plantas pueden manifestarse de diferentes maneras: algunas liberan sustancias que repelen las plagas, otras ayudan a proteger contra enfermedades o mejoran el estado del suelo.
Por ejemplo, las legumbres saturan el suelo con nitrógeno, lo que tiene un efecto beneficioso sobre las plantas plantadas cerca. Por lo tanto, es importante saber qué cultivos conviene plantar juntos para no solo preservar la cosecha, sino también mejorar su calidad.
Ejemplos de combinaciones de verduras exitosas.
Muchos jardineros saben que las combinaciones exitosas de plantas contribuyen a su crecimiento más rápido y mayores rendimientos.
Un ejemplo clásico es plantar zanahorias y cebollas. El olor a cebolla repele a las moscas de la zanahoria y el olor a zanahoria reduce el riesgo de ataques de moscas de la cebolla. El tomate y la albahaca también se consideran una excelente combinación.
La albahaca no solo repele algunas plagas, sino que también mejora el sabor de los frutos del tomate. Otro buen ejemplo es plantar repollo con eneldo: el eneldo atrae insectos que se alimentan de las plagas del repollo.
También puede considerar plantar remolachas con cebollas: estos cultivos no compiten por el espacio y los nutrientes, por lo que crecen bien uno al lado del otro.
Plantas que no se deben plantar juntas
Junto a las combinaciones exitosas, también existen aquellas que pueden perjudicar la cosecha. Por ejemplo, no se recomienda plantar patatas junto a tomates.
Ambas plantas son miembros de la familia de las solanáceas y atraen plagas similares, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades. Además, no conviene plantar pepinos y tomates juntos; a pesar de la popularidad de esta combinación, estos cultivos tienen diferentes requisitos de humedad y temperatura, lo que puede complicar su cuidado y reducir la productividad.
Otra combinación indeseable sería la de repollo y uvas: las secreciones de repollo de las raíces pueden inhibir el crecimiento de las uvas, especialmente si las plantaciones son densas.
Ventajas de las plantaciones mixtas para jardineros.
El método de plantación mixta tiene una serie de ventajas, gracias a las cuales muchos residentes de verano y jardineros lo eligen.
En primer lugar, ahorra espacio: puedes plantar más cultivos en un área limitada.
En segundo lugar, estas plantaciones ayudan a reducir la necesidad de fertilizantes y pesticidas químicos, porque las plantas seleccionadas correctamente crean una barrera natural contra plagas y enfermedades. Además, las plantaciones mixtas pueden mejorar la estructura del suelo y aumentar su fertilidad.
Por ejemplo, los guisantes y los frijoles enriquecen el suelo con nitrógeno, lo que favorece un mejor crecimiento de otros cultivos. Gracias a este enfoque, se puede obtener una cosecha más rica con menos coste y esfuerzo.