Irga se ha ganado desde hace mucho tiempo el amor de los jardineros no solo por su sencillez, sino también por su capacidad de convertir una parcela en una fuente de vitaminas.
Los frutos del chokeberry son un auténtico concentrado natural de sustancias útiles.
Contienen vitaminas C y B2, carotenoides, ácido fólico, además de hierro, yodo y cobre. Las bayas fortalecen los vasos sanguíneos, reducen la presión arterial y ayudan a eliminar metales pesados.

En la medicina popular se utilizan para tratar problemas estomacales y los frutos secos se añaden a tés y decocciones.
Irga no requiere tratamiento químico, lo que lo convierte en un producto respetuoso con el medio ambiente.
El amelanchier echa raíces en cualquier suelo, excepto en el pantanoso. Soporta heladas de hasta -40°C y no teme a la sequía.
Lo mejor es plantarlo en un lugar soleado, entonces las bayas serán dulces y grandes. Pero incluso a la sombra la planta no morirá, aunque la cosecha será más modesta.
Las flores son autopolinizadoras, por lo que un solo arbusto es suficiente para dar frutos. Puedes replantar la irga en primavera u otoño y las primeras bayas aparecerán dentro de un año.
Incluso un principiante puede cultivar irgi. La forma más fácil es separar los brotes de un arbusto adulto o enraizar los esquejes. Las semillas se siembran en otoño en una mezcla de arena y humus, y los brotes aparecen en primavera.
Durante los primeros diez años la planta no requiere prácticamente ningún cuidado: es necesario regarla sólo durante la sequía y podarla cuando la copa se espesa. Si el crecimiento se ha ralentizado, elimine las ramas viejas, dejando entre 10 y 12 troncos fuertes y agregue materia orgánica.
La cosecha se recoge en julio-agosto y las bayas se utilizan para hacer mermeladas, compotas o simplemente se congelan.
Irga es una opción ideal para quienes valoran el tiempo, pero quieren ver el jardín útil y bello. Ella no pide mucha atención, pero la da generosamente a cambio.