En invierno, los árboles frutales corren el riesgo de sufrir plagas. La amenaza la representan los roedores y las liebres que se comen la corteza de las plántulas jóvenes.
Hay varias opciones para salvar el árbol.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, nos explicó cómo actuar en una situación así.
No debes dejar un tronco dañado, incluso si el árbol ha sufrido daños menores. Los daños deben ser tratados en cualquier caso.
Primera opción
Si las heridas son menores, se puede utilizar barniz de jardín.
De recetas populares se recomienda preparar decocción de tilo.
Para prepararlo necesitarás 200 gramos de corteza de tilo por 1 litro de agua. Lleva todo a ebullición y cocina por otros 40 minutos.
La composición resultante se utiliza para tratar el tronco y luego el área dañada se envuelve en papel grueso durante varios meses y se fija de forma segura.
Segunda opción
Será necesario calentar aceite vegetal y mezclarlo con alquitrán, y tratar el tronco dañado con la mezcla resultante tres veces al día durante varios días.
Puede detener el procesamiento después de que se haya formado una capa protectora en el tronco.
Con fines preventivos, se recomienda utilizar materiales protectores para cubrir los árboles jóvenes.