Para garantizar que su frambuesa siempre le complazca con una rica cosecha de bayas dulces y aromáticas, y que los arbustos no crezcan, convirtiendo el área en una jungla, debe seguir algunas reglas simples.
Al menos, eso es lo que hacen los residentes de verano experimentados, cuyas parcelas de frambuesa están bien cuidadas, agradan a la vista con su pulcritud y se distinguen por una cosecha estable y de alta calidad.
La gente con experiencia dice: la clave del éxito en este negocio es la correcta plantación del frambueso.
Cada etapa es importante: desde la elección del lugar hasta la plantación misma.
Lugar
A las frambuesas les gustan las zonas planas (no en pendientes leves) y bien iluminadas.
No le gustan las tierras bajas con humedad acumulada, así como las laderas pronunciadas sujetas a erosión.
La mejor opción es ubicar la planta en el lado oeste o este de las casas de verano para que reciba luz solar por la mañana o por la tarde.
El suelo debe ser fértil, ligero, con buena permeabilidad al aire y de reacción neutra o ligeramente ácida.
Evite plantar frambuesas donde anteriormente se cultivaron solanáceas, fresas o cerezas.
Los mejores antecesores son el ajo, las legumbres y el melón.
Preparación
Antes de plantar, es muy importante limitar el área de la parcela de frambuesa para evitar que las frambuesas “se escapen” a los parterres vecinos o más allá de los límites de la parcela.
Es decir, es necesario evitar el crecimiento de maleza y proteger su parcela de tierra del destino de “ahogarse” en la jungla.
Las personas con experiencia recomiendan cavar láminas de pizarra u otro material alrededor del perímetro hasta una profundidad de unos 20-30 centímetros.
Dependiendo del tamaño de la parcela elegiremos el método de plantación.
Para áreas pequeñas, el método del arbusto es óptimo: plantamos cada planta en un hoyo separado.
Si se pretende que el frambueso sea grande y el tamaño de la parcela lo permite, se puede recurrir al método de la zanja.
En este caso colocamos los arbustos en zanjas largas.
Fechas y procedimiento para la siembra
Plantamos en primavera o en otoño.
Si es en primavera, entonces después de que el suelo se haya calentado y las heladas finalmente hayan pasado. Pero es necesario plantarlas antes de que las frambuesas empiecen a crecer activamente.
Si es en otoño, desde finales de septiembre hasta mediados de octubre, es decir, aproximadamente un mes antes de que empiece el tiempo frío.
En cuanto al procedimiento de plantación, unas horas antes del proceso, es necesario regar los agujeros o zanjas (de 2 a 5 litros por arbusto).
Plantamos las plántulas a una distancia de 40-60 centímetros entre sí, mientras que el cuello de la raíz debe estar a 2-3 centímetros del nivel del suelo.
Rellenamos los agujeros con tierra, la compactamos y regamos cada arbusto (de 15 a 20 litros de agua).
A continuación, cubrimos el suelo con corteza de coníferas, turba o humus.