Las frambuesas son la baya favorita de muchos jardineros. Sin embargo, después de la cosecha la planta requiere especial atención y cuidado.
Las acciones correctas durante este período sientan las bases para futuras fructificaciones, asegurando la salud y productividad del arbusto durante muchos años.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, nos explicó cómo hacer lo correcto.
Poda y eliminación de brotes frutales.
Inmediatamente después del final de la fructificación, comienza una etapa importante en el cuidado de las frambuesas: la poda.
Los brotes de dos años que den fruto hay que eliminarlos, pues ya han cumplido su función y ya no darán fruto.
Su presencia sólo quita nutrientes a las ramas jóvenes y prometedoras.
Los tallos viejos deben cortarse desde la raíz, teniendo cuidado de no dejar tocones. Este enfoque evitará el desarrollo de enfermedades fúngicas y mejorará la circulación del aire en el jardín de frambuesas.
Adelgazamiento de brotes anuales.
Los brotes anuales son el futuro del jardín de frambuesas. Sin embargo, su exceso puede provocar un engrosamiento de los arbustos y una reducción del rendimiento.
La cantidad óptima es de 4 a 6 brotes fuertes por metro lineal de hilera. El resto conviene eliminarlo, eligiendo el más débil, el torcido o el que crece en la dirección equivocada.
El aclareo proporcionará una mejor iluminación y nutrición a las ramas restantes, lo que repercutirá positivamente en la futura cosecha.
Fertilización y acolchado
Después de la poda, las frambuesas necesitan nutrientes para recuperarse y prepararse para el invierno. Los fertilizantes de fósforo y potasio ayudarán a fortalecer el sistema de raíces y aumentarán la resistencia a las heladas de las plantas.
Los fertilizantes orgánicos, como el compost o el humus, también tienen un efecto beneficioso sobre el desarrollo de los arbustos.
Es importante evitar los fertilizantes nitrogenados durante este período, ya que pueden provocar el crecimiento de nuevos brotes que no tendrán tiempo de madurar antes de la llegada del frío.
Cubrir el suelo alrededor de los arbustos con mantillo ayudará a retener la humedad, suprimir el crecimiento de malezas y enriquecer el suelo con materia orgánica.
Puede utilizar paja, aserrín o recortes de césped como mantillo. Una capa de mantillo de 5 a 7 cm creará condiciones favorables para el desarrollo del sistema radicular y lo protegerá de cambios bruscos de temperatura.
Prevención de enfermedades
El otoño es la época ideal para prevenir las enfermedades de la frambuesa. Quitar las hojas caídas y los restos de plantas ayudará a prevenir la propagación de infecciones por hongos.
El tratamiento de los arbustos con preparaciones que contienen cobre o una solución de mezcla de Burdeos protegerá a las plantas de muchos patógenos.
Es importante realizar estas actividades antes de la aparición del frío persistente para que las frambuesas tengan tiempo de recuperarse después del procesamiento.
Preparándose para el invierno
En regiones con inviernos duros, las frambuesas necesitan protección adicional. Doblar los brotes hacia el suelo y cubrirlos con ramas de abeto o agrofibra ayudará a proteger los cogollos de la congelación.
En climas más templados, basta con cubrir los círculos del tronco de los árboles con una gruesa capa de materia orgánica. Estas medidas garantizarán la seguridad de las plantas y su preparación para la nueva temporada.