Si desea que los tomates que crecen en su sitio estén sanos y den frutos sabrosos, debe, entre otras cosas, protegerlos de las plagas.
Además, tendrás que pensar en cómo proteger las plantas de enfermedades y aumentar la fertilidad del suelo en el que crecen.
Resulta que el refresco más común puede resolver todos estos problemas.
Cómo utilizar bicarbonato de sodio para tomates.
La próxima temporada, cuando cultive tomates, intente rociar la tierra de las camas con bicarbonato de sodio; simplemente esparza 1-2 cucharadas cerca de cada arbusto.
Importante: no exageres con tus buenas intenciones.
Para no dañar las plantas, primero realice una prueba para determinar el nivel de pH del suelo; debe estar en el rango de 6,0 a 7,0.
Una vez que el refresco esté en su lugar, es decir, en el suelo, riegue las plantaciones con agua para que la sustancia sea absorbida por el suelo.
¿Qué le hace el bicarbonato de sodio a los tomates?
Como resultado de estas manipulaciones, podrá reducir la acidez del suelo, lo que tendrá un efecto beneficioso sobre el sabor de los tomates: se volverá más dulce.
Bajar el pH del suelo también hace que las plantas absorban mejor los nutrientes y, por tanto, se vuelvan mucho más saludables.
Además, protegerá las plantas de los pulgones; la cuestión es que el polvo irrita los cuerpos de estas pequeñas plagas, por lo que es poco probable que quieran darse un festín con sus tomates.