¿Sabías que a los tomates les encanta la leche?
Resulta que la conocida bebida blanca tiene un efecto positivo sobre los tomates.
La leche actúa como un excelente complemento.

Además, el producto protege a la planta de plagas y enfermedades.
En otras palabras, un residente de verano que rocía leche sobre los arbustos de tomate hará que el cultivo del jardín sea mucho menos vulnerable a insectos y enfermedades peligrosas.
Sin embargo, el procedimiento debe realizarse correctamente. Si te equivocas, sólo dañarás la planta.
Cómo rociar correctamente los tomates con leche.
La regla principal: solo se puede utilizar leche muy diluida.
La bebida blanca debe diluirse con agua corriente: para un volumen de componente lácteo debe haber 10 volúmenes de agua.
También necesitarás los siguientes aditivos: yodo (30 gotas por cubo de leche diluida) y jabón para lavar rallado (20 gramos por volumen similar de producto).
Rociando los arbustos de tomate con gotas del producto resultante, fertilizarás las hojas.
Además, protegerás la planta del oídio y del tizón tardío.
Y el cultivo del huerto ya no será vulnerable a los pulgones.
Por lo tanto, las posibilidades de obtener una abundante cosecha de tomates aumentarán significativamente.
Un punto importante: rociar los tomates con leche debe realizarse por la noche o en un día nublado.
El hecho es que la luz solar directa representa un peligro para los tomates que han sido procesados con "leche".