Mientras el sol apenas comienza a calentar y la nieve va cediendo sus posiciones, los tulipanes ya se preparan para el espectáculo principal de la temporada.
¿Qué se debe hacer ahora para garantizar que sus pétalos se abran en todo su esplendor? A continuación se muestran algunos pasos probados que convertirán su macizo de flores en una obra maestra de primavera.
Tan pronto como las hojas verdes y afiladas aparecen desde el suelo, es hora de ponerse manos a la obra. Primero, retire con cuidado el mantillo o material de cobertura que protegió los bulbos de las heladas. Es importante no dañar los brotes frágiles.
Inspeccione el lecho: si el suelo está compactado, aflójelo con cuidado alrededor de las plantas, proporcionando acceso de aire a las raíces.
Los tulipanes en marzo tienen sed de humedad y nutrientes. Empieza a regarlas cuando los brotes alcancen los 5-7 cm. Utiliza agua a temperatura ambiente, evitando el exceso de agua.
Al mismo tiempo, aplique fertilizantes nitrogenados: urea o nitrato de amonio, siguiendo las instrucciones.
Una alternativa es la harina de cuerno orgánica: espolvoréala alrededor de los tallos y mézclala ligeramente con el suelo. Esto le dará a las plantas la fuerza para crecer rápidamente.
Mientras los tulipanes vayan ganando fuerza, no permitamos la competencia. Eliminar periódicamente las malas hierbas que quitan nutrientes y luz.
Si el pronóstico promete heladas, cubra los brotes con agrofibra.
Después de regar, afloje la tierra para evitar la formación de costras.
Estos sencillos pasos son el secreto para que su cantero explote con colores vibrantes en solo unas pocas semanas, dejando a sus vecinos asombrados y maravillados.
Si sigues estas reglas, convertirás las tareas de marzo en una inversión en la belleza de tu jardín. Y cuando los tulipanes abran sus capullos, lo entenderás: todo esfuerzo valió la pena.