Algunas plantas aparentemente hermosas en el fondo son verdaderos monstruos que compiten por el espacio, el agua y la nutrición con otros cultivos, se propagan a las áreas vecinas y destruyen cimientos y edificios.
Si quieres que tu jardín siga siendo un lugar saludable y acogedor durante mucho tiempo, evita tener en él árboles ornamentales de esta lista.
Son cultivos invasivos cuyas consecuencias pueden ser desastrosas.
Callejón de pera
Un árbol con hermosas flores blancas a menudo se puede ver en los jardines públicos, pero es mejor no plantarlo en su propia propiedad: se propaga casi como el viento y todo gracias a la gran cantidad de semillas que transportan los pájaros.
La pera Callery también ocupa espacio y recursos de las plantas nativas.
Ailanthus el más alto
Este árbol crece a una velocidad asombrosa y, tarde o temprano, alcanza una altura de 60 metros. Sus raíces agresivas y una gran cantidad de semillas la convierten en una excelente invasora de territorio, desplazando sin problemas a otras especies.
La lista de desventajas no termina ahí: el ailanto es famoso por su capacidad para liberar toxinas en el suelo que inhiben el crecimiento de otros cultivos.
Paraguas lechón
Las frutas coloridas y un aspecto generalmente decorativo hacen que esta planta sea atractiva a los ojos de los residentes de verano, pero si la plantas en tu jardín, pronto solo crecerá en el área.
Las semillas del árbol son transportadas por pájaros, y por alguna razón comienzan a llenar campos, bosques y otras áreas verdes sin ningún control. No hay lugar para otras plantas, ¿y quién querría crecer en un suelo empobrecido del que esta aceituna extrae todos los nutrientes?