El ajo no sólo es un favorito culinario, sino también un fiel guardián del jardín.
Sus vecinos reciben una armadura invisible contra enfermedades y plagas, y el huerto se convierte en una fuerte unión.
¿Qué cultivos adquieren superpoderes cuando están cerca de él?

Tomates bajo el ala de los fitoncidas
Plantar ajo junto a los tomates crea un escudo natural contra pulgones y ácaros.
Los fitoncidas liberados por el ajo cercano no solo repelen insectos, sino que también ralentizan la propagación de infecciones por hongos, lo que permite que los tomates ganen fuerza.
Zanahorias sin preocupaciones innecesarias
La mosca de la zanahoria evita los lugares donde reina el olor a ajo. Los cultivos de raíces cultivados en conjunto se vuelven más fuertes y dulces, y las hojas se vuelven más resistentes a la sequía.
Es un intercambio mutuamente beneficioso: las zanahorias, a su vez, ayudan a que el ajo produzca cabezas más grandes.
Huerto de coles sin invitados no deseados
Las mariposas blancas y las babosas evitan el repollo si las hojas de ajo crujen cerca. El olor penetrante altera la orientación de las plagas de insectos y el suelo entre las plantas permanece suelto y saturado de microelementos.
La proximidad al ajo no es sólo una técnica agrícola, sino una sabia distribución de roles en una obra de huerto.
Cuando cada planta complementa a la otra, la cosecha no sólo es abundante, sino también llena de armonía natural.