¿Tienes problemas para conseguir una buena cosecha de tomates? Intente cultivar plántulas utilizando el método chino.
Te contamos cuáles son sus ventajas y cómo utilizarlo correctamente.
Cómo cultivar plántulas de tomate según el método chino.
La esencia del método es crear estrés para las plántulas en la etapa inicial de cultivo.
El objetivo es obligar a los tomates a entrar antes en el período de fructificación y producir más rendimiento.
Las condiciones estresantes se crean privando a la planta de sus raíces, es decir, mediante esquejes.
Cabe señalar que el método solo es adecuado para variedades de tomates indeterminadas.
Las plántulas se deben plantar en febrero o incluso antes. Al plantar más tarde, los esquejes no tienen sentido.
El algoritmo de acciones es el siguiente. Después de que aparecen tres o cuatro hojas bien desarrolladas, las plántulas se cortan al nivel del suelo y se enraizan.
Es recomendable cortar las plántulas con una cuchilla o bisturí, desinfectando la herramienta después de cada corte.
Al enraizar, la plántula debe enterrarse hasta la primera hoja verdadera.
Un matiz importante: solo se deben cortar ejemplares bien desarrollados.
Puedes enraizar esquejes tanto en el suelo como en el agua. Para enraizar en agua, se recomienda utilizar una solución de ácido succínico (dos comprimidos por litro de agua).