Las raíces de zanahoria jugosas y crujientes son un deleite para la vista y el estómago, pero ¿cómo conseguir que crezcan realmente? No basta con tirar las semillas al suelo. Se necesita toda una gama de medidas.
Preparación del suelo
Debes comenzar preparando las camas. Las zanahorias prefieren suelos sueltos y fértiles con buena permeabilidad al agua y al aire. Los suelos pesados y arcillosos impiden el desarrollo normal de los cultivos de raíces, haciéndolos cortos y torcidos.
Antes de sembrar, es necesario desenterrar con cuidado la tierra, agregar abono o humus y agregar arena para mejorar el drenaje. Evite aplicar estiércol fresco, ya que puede hacer que las copas crezcan en detrimento de los cultivos de raíces.
Selección de variedades
Las diferentes variedades de zanahorias tienen diferente potencial de rendimiento y tamaño de raíz. Para obtener hortalizas grandes, elija variedades especialmente cultivadas para este fin.
Preste atención a las variedades de maduración media y tardía, ya que tienen una temporada de crecimiento más larga y, por tanto, tienen tiempo de crecer más masa.
Siembra adecuada
La profundidad de siembra juega un papel importante. Las semillas de zanahoria se deben sembrar a poca profundidad, aproximadamente de 1 a 2 centímetros, en un suelo bien humedecido.
Mantenga un espacio óptimo entre hileras y entre plantas para garantizar que cada zanahoria tenga suficiente espacio para crecer.
Las plantaciones densas hacen que los cultivos de raíces compitan por los recursos y crezcan pequeños y delgados. Después de la germinación, es necesario aclarar los cultivos, dejando solo las plantas más fuertes.
Riego regular
Las zanahorias son una planta amante de la humedad, especialmente durante el período de crecimiento intensivo de los cultivos de raíces. Es importante mantener el suelo moderadamente húmedo, pero no permitir el estancamiento del agua, que puede provocar la pudrición.
El riego debe realizarse con regularidad, pero no con frecuencia, para que el agua tenga tiempo de penetrar hasta las raíces. En climas cálidos, el riego debe ser más abundante.
alimentación oportuna
Una nutrición adecuada es la clave para obtener una buena cosecha. Durante el período de crecimiento activo de las zanahorias, es necesaria la fertilización. En la etapa inicial, el nitrógeno es importante para las copas en crecimiento y luego, cuando se forman los cultivos de raíces, se debe prestar especial atención al fósforo y al potasio. Utilice fertilizantes minerales complejos y no se olvide de los fertilizantes orgánicos, como la ceniza o la infusión de hierba.
adelgazamiento
El adelgazamiento es un paso importante en el cuidado de las zanahorias. Cuando las plántulas alcanzan varios centímetros, es necesario aclarar las plantaciones, eliminando las plantas débiles y dañadas.
Deje suficiente distancia entre plantas para que no interfieran con el crecimiento de las demás. Si no se hace esto, los tubérculos crecerán pequeños y torcidos.
Protección contra plagas y enfermedades.
Las zanahorias son susceptibles a ataques de plagas como la mosca de la zanahoria y diversas enfermedades. Es necesario inspeccionar periódicamente las plantas y actuar ante los primeros signos de infección.
Utilice agentes biológicos u otros pesticidas adecuados para cultivos de hortalizas.
Aflojando el suelo
El aflojamiento regular del suelo entre hileras favorece el acceso del aire a las raíces y previene la formación de una costra en el suelo, que interfiere con el desarrollo normal de las zanahorias. Es necesario aflojar la tierra con cuidado, tratando de no dañar los cultivos de raíces.
Cosecha oportuna
No se apresure a cosechar zanahorias. Dale tiempo a las raíces para que se desarrollen completamente y ganen masa. El tiempo de cosecha depende de la variedad y las condiciones climáticas. Concéntrese en la apariencia de las puntas y el tamaño de las raíces.