Todo residente de verano que haya obtenido una abundante cosecha de remolacha quiere que todos los cultivos de raíces sobrevivan el invierno con normalidad.
Desafortunadamente, no siempre se logra el resultado deseado.
A menudo sucede que las verduras guardadas en el sótano empiezan a estropearse antes de tiempo.
¿Cómo evitar este fenómeno? Es muy sencillo: hay que cubrir los tubérculos marrones con ramas de enebro.
¿Por qué cubrir las remolachas con ramas de enebro?
El uso de esta planta conífera es garantía de protección de los cultivos contra moho y plagas.
Si por alguna razón no pudiste recolectar ramas de enebro, puedes usar material de cartón. Pero la primera opción sigue siendo preferible.
Además, en el fondo de la caja donde se encuentran las remolachas, debe haber una capa de arena de dos centímetros.
El material a granel eliminará el exceso de humedad. Gracias a esto, los tubérculos no se pudrirán.
No olvide otras dos reglas importantes para almacenar remolachas en el sótano. En primer lugar, la temperatura ambiente debe ser de +2 a +5 grados. En segundo lugar, necesitas una buena ventilación.
Cómo conservar las remolachas en el frigorífico.
Parte de la cosecha recolectada se puede almacenar en un dispositivo de refrigeración.
Por supuesto, no deberías utilizar arena ni enebro allí.
Pero debes envolver cada tubérculo en una servilleta de papel. Las verduras “aderezadas” deben enviarse en bolsas de plástico. Es necesario hacer un par de agujeros en las bolsas para que pueda entrar aire en su interior y que no comience el proceso de putrefacción.
Para información
La remolacha es una planta herbácea anual, bienal o perenne.