A principios de la primavera, cuando las plagas aún no han salido de la hibernación, puedes detener su invasión con métodos simples.
Esto requiere tiempo, conocimiento y herramientas disponibles.
Primer truco con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio común hace maravillas. Diluir 3 cucharadas. yo. En 10 litros de agua, añadir 50 g de virutas de jabón y pulverizar los arbustos antes de que se abran los brotes.

Este producto no sólo repele pulgones y orugas, sino que también previene el oídio.
Jabón y aceite
Y si encuentras nidadas de huevos en las ramas, lubrícalas con una mezcla de aceite vegetal y jabón líquido (2:1): los insectos se asfixiarán bajo la película de aceite.
Para potenciar el efecto, añade a la mezcla unas gotas de aceite esencial de menta o ajenjo: su olor desorientará a las plagas.
Otro secreto es la infusión de polvo de tabaco.
Verter agua hirviendo sobre 200 g de polvo, dejar reposar durante 24 horas, colar y tratar las plantas. El olor del tabaco es intolerable para la mayoría de las plagas, incluidas las pulgas crucíferas y el escarabajo de la patata.
Para potenciar el efecto, añade un puñado de ceniza a la solución.
Pero recuerda: es necesario pulverizar en tiempo tranquilo para que las gotas no caigan sobre los cultivos vecinos.
Si no tienes tabaco, utiliza cáscara de cebolla: vierte 300 g en 5 litros de agua hirviendo, deja reposar durante 2 días y cuela. Esta infusión también ayuda contra los ácaros.
No ignores los métodos mecánicos
Cuelgue cinturones de trampa de arpillera recubiertos de alquitrán de los árboles. Las hormigas y las orugas no podrán superar la barrera pegajosa.
Y para luchar contra los topos y los osos, utiliza el ruido. Entierre las botellas de plástico vacías boca abajo en el suelo: el viento creará vibraciones que ahuyentarán a las plagas subterráneas.
Otro truco: enterrar cabezas de pescado o cáscaras de huevo en los canteros: el grillo topo no soporta estos olores ni estas hojas, pero los gatos pueden acercarse.
Atrae a los enemigos naturales de las plagas a tu jardín
Plante eneldo, perejil o trigo sarraceno: sus flores atraen mariquitas y crisopas, que destruyen los pulgones.
Y las casas para pájaros en los árboles atraerán a los pájaros que cazan orugas. Simplemente no uses pesticidas si quieres conservar a tus ayudantes: también matan insectos beneficiosos.
Y no te olvides de la rotación de cultivos.
Si plantas el mismo cultivo en el mismo lugar todos los años, las plagas se multiplicarán exponencialmente.
Plantaciones alternas: plantar legumbres después de los tomates y patatas después del repollo. Y esparcir flores de caléndula entre los macizos: sus raíces secretan sustancias que suprimen los nematodos.