La petunia puede transformar incluso una parcela modesta en una celebración de colores, pero el camino desde una pequeña semilla hasta un frondoso arbusto requiere atención a los detalles.
Un jardinero experimentado compartió su experimento personal con variedades Vivienne e híbridos de flores grandes, desde la primera siembra hasta la apertura de los brotes.
Momento
Mediados de marzo es un comienzo ideal para la siembra, cuando el sol proporciona suficiente luz. Pero no es necesario esperar a la primavera para plantar las semillas en el suelo a finales de febrero.

La siembra temprana requiere disciplina: sin fitolampas, los brotes se estirarán, pero si las ventanas dan al sur, las posibilidades de éxito son altas.
Con este calendario, los primeros brotes aparecen en una semana y las flores aparecen a finales de mayo.
Suelo y plantación
La petunia es caprichosa en cuanto al suelo: la soltura y la acidez neutra son sus “imprescindibles”.
El sustrato terminado a veces es decepcionante: a veces hay que tamizar los grumos a través de un tamiz. Después de la desinfección con permanganato de potasio, se humedece el suelo y se colocan las semillas. Los gránulos se colocan con cuidado con un palillo, sin hundirse demasiado.
El recipiente se cubre con una película, pero no se coloca bajo la luz solar directa: el efecto invernadero puede destruir los embriones.
Cuidado
Los primeros brotes son una señal para una ventilación cuidadosa. La película se retira solo después de 2 a 3 semanas, cuando las plántulas han crecido más fuertes.
Los peligros acechan en cada etapa: sobrecalentamiento en el alféizar de la ventana, tallos que se estiran por falta de luz.
La salvación es mudarse a un lugar fresco (+16°C) y tratarse con “Atleta”. La fertilización se pospone hasta la recolección y no se ignora el marcado de las variedades: más tarde es imposible distinguir entre los híbridos.
¿El secreto principal? Petunia no perdona las prisas. Incluso los brotes frágiles ganarán fuerza con el tiempo si se les da suficiente luz y no se los riega en exceso.
La experiencia demuestra que experimentar con el momento y el método de siembra funciona cuando hay paciencia detrás.
En tan solo dos meses, las plántulas se convertirán en arbustos listos para ser trasladados a una maceta o a un terreno abierto: solo queda elegir los tonos para los futuros fuegos artificiales florales.