Las petunias pueden convertir un jardín en una alfombra brillante, pero necesitan condiciones especiales para lograrlo.
Muchos jardineros cometen errores típicos, debido a los cuales la planta pierde sus propiedades decorativas.
Aquí te dejamos algunos consejos probados para conseguir unas flores lujosas sin ningún esfuerzo extra.

La calidad de las futuras flores depende del material de plantación. Las variedades híbridas F1 son resistentes a las enfermedades, forman cogollos grandes y no requieren cuidados complejos.
Las semillas baratas a menudo producen plántulas débiles que se retrasan en el crecimiento.
Experimente con variedades colgantes y arbustivas: crean el efecto de una cascada de flores.
Después de que aparezcan 4-5 hojas, se corta con cuidado la parte superior con tijeras de manicura. Esto estimula el crecimiento de brotes laterales, haciendo que la planta sea voluminosa.
Cuando las ramas alcanzan los 10-12 cm, se acortan en un tercio, manteniendo el punto de crecimiento. El procedimiento se repite cada tres semanas hasta mediados del verano.
Este enfoque convertirá un modesto arbusto en una “almohada” esférica con docenas de cogollos.
A la petunia le encanta la tierra suelta: mezcle tierra de jardín, turba y compost en partes iguales. Riego sólo en las raíces, evitando que el agua caiga sobre las hojas.
Cada 10 días se añaden fertilizantes de potasio y fósforo: prolongan la floración.
Los brotes marchitos se eliminan inmediatamente y a finales de junio se cortan todos los brotes a 10 cm. En tan solo 14 días, el arbusto estará cubierto de nuevas flores y conservará su belleza hasta las heladas.
Siguiendo estas reglas la petunia se convertirá en la decoración principal del sitio.
Lo principal es no tener miedo a los experimentos y darle a la planta suficiente luz. El resultado superará las expectativas incluso de los escépticos.