Cuando viertes ceniza o estiércol debajo de tus plantas, ¿estás seguro de que les estás haciendo un favor?
Resulta que incluso los fertilizantes orgánicos pueden convertirse en veneno.
El estiércol fresco, por ejemplo, libera amoníaco, que quema las raíces y atrae a los grillos topo. El fresno tampoco es adecuado para todas las plantas.

El secreto de una fertilización segura
Una alternativa podría ser un fertilizante elaborado a partir de hierbas fermentadas.
Llene el barril con ortigas, diente de león y agua, déjelo reposar durante 2 semanas. Diluir 1:10 y agua: es un "cóctel de vitaminas" para las plantas.
Pero recuerda: solo puedes fertilizar después de que el suelo se haya calentado a +10 grados Celsius, de lo contrario las raíces se “dormirán”.
¿Qué hacer con los fertilizantes comprados en las tiendas?
Los gránulos de superfosfato a menudo se pegan entre sí y forman grumos que no se disuelven durante años. Simplemente no los tires.
Molerlos hasta convertirlos en polvo y mezclarlos con arena antes de agregarlos.
Y los fertilizantes líquidos etiquetados “para primavera” pueden contener un exceso de nitrógeno, lo que provoca que el follaje crezca a expensas de la fruta. Por lo tanto, lea la composición: el fósforo y el potasio deberían predominar después de mediados de mayo.
Y nunca fertilice el suelo seco: riéguelo primero, de lo contrario los químicos quemarán las raíces.
Pero también hay amenazas ocultas
Por ejemplo, los posos de café, que muchos consideran útiles, acidifican el suelo.
Para las plantas que prefieren un pH neutro (repollo, remolacha), esto es destructivo. Úselo sólo para hortensias y rododendros.
Y las cáscaras de huevo, que se recomiendan como fuente de calcio, tardan años en descomponerse. Para que funcione, caliéntelo en el horno y muélalo hasta convertirlo en polvo.
Y no creas en los mitos
Las cáscaras de plátano enterradas en agujeros atraen hormigas y ratones. Es mejor hacer una infusión: verter agua sobre la cáscara durante una semana y regar desde la raíz.
Además, los fertilizantes a base de levadura pueden alterar el equilibrio de los microorganismos del suelo: no los use más de una vez al mes.
Para los tomates y pimientos, pruebe un "cóctel de pescado". Enterrar peces pequeños (espadín, capelán) bajo el arbusto: los restos podridos saturarán el suelo con fósforo. Pero recuerda que el olor atraerá a los gatos.
Para evitar plagas molestas, sustituya el pescado por harina de huesos.
Y recuerda: la sobrealimentación es peor que la subalimentación. El exceso de nitrógeno hace que las plantas sean vulnerables a los pulgones y el exceso de potasio bloquea la absorción de magnesio.
Aprende a leer las señales: si las hojas se curvan, hay demasiado fósforo; si se ponen amarillas entre las nervaduras, no hay suficiente hierro.