Elegir fertilizantes en primavera parece difícil: las tiendas ofrecen decenas de opciones, pero ¿cuál funciona realmente? El secreto es entender qué le falta a tu suelo.
Te contamos cómo elegir fertilizantes en primavera y qué señales dan las plantas.
Selección de fertilizantes
Por ejemplo, si las plantas crecen lentamente y las hojas están pálidas, esto es un signo de falta de nitrógeno. La urea o el estiércol podrido servirán.

Pero hay un matiz: el estiércol fresco solo se puede aplicar en otoño, de lo contrario quemará las raíces.
En primavera, utilice humus: es seguro y rico en humus.
Opción universal
Pero existe una opción universal: la ceniza. Contiene potasio, fósforo y microelementos que fortalecen las plantas y mejoran el sabor de las frutas.
Espolvorear un vaso de ceniza por metro cuadrado de parterre o preparar una infusión (100 g por 10 l de agua) para regar.
La ceniza es especialmente útil para los tomates, pimientos y hortalizas de raíz. Pero no lo mezcle con fertilizantes nitrogenados: se neutralizan entre sí.
Para los amantes de lo orgánico
A los amantes de lo orgánico les encantará el compost. No sólo nutre el suelo, sino que también mejora su estructura.
Agréguelo al excavar o úselo como mantillo. Para acelerar la maduración del compost, agregue levadura a la pila (100 g por 10 l de agua): activa los microorganismos.
También puedes tirar cáscaras de plátano al compost: son ricas en potasio, que es necesario para la floración y la fructificación.
Suplementos minerales
Quienes prefieran los fertilizantes minerales deberán prestar atención a las mezclas complejas marcadas “primaveral”. Contienen un conjunto equilibrado de elementos para el crecimiento inicial.
Pero recuerda: el exceso de agua mineral mata la microflora del suelo. Alterne con materia orgánica para mantener el suelo vivo.
Abonos verdes
Una opción interesante son los fertilizantes verdes a partir de malezas.
Llene el barril con ortigas, dientes de león y hierba cortada, añada agua y déjelo reposar durante 2 semanas. Diluir el líquido resultante 1:10 y regar los canteros.
Es un análogo gratuito de los medicamentos comprados en tiendas, que también suprime los patógenos.
Recuerde: los fertilizantes no son "cuanto más, mejor". Respetar la dosis para no quemar las raíces.
Por ejemplo, el exceso de nitrógeno provocará el crecimiento de las hojas, pero los frutos serán pequeños. Y la sobrealimentación con potasio provocará una deficiencia de magnesio.
Aprenda a “leer” las plantas: hojas rizadas, manchas, ovarios caídos: todos estos son signos de desequilibrio.
Un último consejo: humedezca siempre el suelo antes de aplicar el fertilizante.
Suelo seco + concentrado = quemadura de raíz. Riega los canteros el día antes de fertilizar y, si usas gránulos, entiérralos en el suelo a una profundidad de 5 a 7 cm.