¿Estás contento con los primeros brotes verdes, pero una semana después se marchitan y caen? No son las enfermedades las que tienen la culpa sino tu cuidado.
La mayoría de los jardineros riegan demasiado sus plántulas, pensando que esto las hará crecer más rápido.
¿Cómo riegas tus plántulas?
De hecho, las raíces se asfixian sin oxígeno. La regla es simple: regar sólo cuando la capa superior del suelo se seque.

Y en lugar de agua, utiliza la nieve que se ha acumulado en el balcón.
Derretirlo, calentarlo a temperatura ambiente: el agua derretida contiene microelementos que no se encuentran en el agua del grifo.
Pero eso no es todo. Si las hojas se ponen amarillas no es por falta de fertilizantes sino por falta de luz. Sombree las plántulas con papel de periódico durante 2 o 3 días y se recuperarán.
¿Sabías que los vasos de yogur matan las plántulas?
Las paredes transparentes dejan pasar la luz, lo que daña las raíces. Envuélvalos en papel de aluminio o trasplántelos en recipientes opacos.
¡Y nunca coloques plántulas en un alféizar frío! Coloque bandejas con espuma debajo para mantener el calor.
Y el último secreto: para evitar que los tallos se estiren, cepíllalos con un cepillo suave 2-3 veces al día. El movimiento imita al viento y las plantas se vuelven más fuertes.
¿Por qué las plántulas de tomate suelen estar cubiertas de manchas blancas?
Esto no es una enfermedad sino una quemadura solar. Las gotas de agua en las hojas actúan como lentes. Riegue sólo en las raíces y por la mañana para que la humedad tenga tiempo de evaporarse.
Y si aparece moho blanco en el suelo, espolvoréelo con carbón activado triturado: absorberá el exceso de humedad y detendrá el hongo.
Otro error común es la siembra densa.
Las semillas plantadas juntas compiten por la luz y la nutrición. Aclare las plántulas tan pronto como aparezcan las primeras hojas. ¡Pero no los saques! Cortar con tijeras a ras del suelo para no dañar las raíces cercanas.
Para los pimientos y las berenjenas, utilice el método de "pellizca y recoge".
Cuando la planta tenga 2-3 hojas verdaderas, trasplántala a un vaso aparte, acortando la raíz central en un tercio. Esto estimula el crecimiento de raíces laterales.
¿Qué hacer si las plántulas han dejado de crecer?
La razón puede ser la falta de dióxido de carbono. Coloque cerca un frasco con agua, en el que se disuelven una pizca de soda y ácido cítrico: la reacción liberará CO₂.
O simplemente ventile la habitación más a menudo. ¡Pero evita las corrientes de aire! Son destructivos para los brotes tiernos.
Y por último
Nunca alimente las plántulas antes de recogerlas. Durante las primeras 3-4 semanas, tiene suficientes nutrientes del suelo.
El primer abono se debe realizar una semana después del trasplante, con una solución débil de gordolobo (1:20) o fertilizante verde de ortiga.
Echar agua sobre las ortigas, dejar fermentar durante 10 días, luego diluir 1:10 y agua. El nitrógeno vigorizará las plantas y comenzarán a crecer.