Imagínese invertir tiempo y dinero en paisajismo, solo para descubrir un mes después que las plantas se están muriendo, los caminos se están hundiendo y la piscina está en el lugar equivocado.
¿Cómo evitar tal escenario? Es sencillo: haga las preguntas adecuadas al especialista desde el principio.
No todos los profesionales son capaces de transformar un sitio en un oasis, pero un diálogo competente ayudará a eliminar a aquellos que corren el riesgo de dejar atrás sólo decepciones.

Esto es lo que debes discutir antes de firmar un contrato.
Aclarar los límites de responsabilidad
Los diseñadores de paisajes son de distintos tipos: algunos dibujan bocetos, otros gestionan la construcción y otros plantan árboles ellos mismos. Pregunte si los servicios del autor incluyen el seguimiento de la implementación del proyecto. Si sueña con una solución llave en mano, busque un equipo con trabajadores propios: esto le ahorrará nervios. Pero recuerda: un ciclo completo costará más.
Especificar qué etapas llevará a cabo el diseñador
Por ejemplo, la entrega de materiales o la selección de plantas a menudo se convierten en una “sorpresa” para el cliente. Aclare quién paga qué para evitar gastos inesperados.
Disfrute del estilo y la flexibilidad
El portafolio es un espejo de profesionalidad. Pide ver proyectos terminados, prestando atención a la variedad de estilos: minimalismo moderno, campestre, exótico. Si el trabajo parece repetitivo, quizá el diseñador no esté preparado para experimentar.
Discutamos el presupuesto de inmediato
Un buen especialista sugerirá alternativas: por ejemplo, sustituir la costosa piedra por grava o elegir plantas perennes en lugar de plantas exóticas. Pregunte cómo reducir costos sin sacrificar la idea. Y no te olvides de los plazos: la estacionalidad y las entregas de materiales pueden retrasar el proceso.
Piensa en el futuro del jardín
¿Quién cuidará el sitio una vez finalizado el trabajo? Si el diseñador es el único responsable del proyecto, tendrás que buscar un jardinero por separado. Algunas empresas ofrecen servicios de apoyo: riego, poda, reemplazo de plantas. Es conveniente, pero aumentará el presupuesto.
Pregunte por las garantías
¿Con qué frecuencia se deben renovar los recubrimientos, qué hacer si el árbol no ha echado raíces? Un plan de mantenimiento claro evitará el caos en el futuro.
Hacer las preguntas correctas no es un interrogatorio, sino una manera de encontrar a alguien que comparte tu visión. No tengas miedo de discutir los detalles: cuanto más claro sea el diálogo al principio, más cerca estará el jardín de la perfección. Después de todo, el diseño del paisaje no es un lujo, sino el arte de crear un espacio donde cada brizna de hierba esté en su lugar.