Imagine una planta que crece en las grietas del asfalto, florece sin riego y sobrevive a las heladas.
Los jardineros novatos que aún no pueden presumir de amplios conocimientos están seguros de que esto es simplemente imposible.
Pero los cultivadores de plantas experimentados comprendieron inmediatamente de qué tipo de flor estaban hablando.

La modesta amapola de California, a menudo llamada “amapola de California”, puede presumir de todas las propiedades mencionadas anteriormente.
Sus semillas brotan incluso sobre las piedras y sus flores brillantes decoran la zona desde junio hasta las heladas.
Pero no lo encontrarás en las guarderías. Quizás te preguntes por qué.
La razón es sencilla: la amapola de California es demasiado modesta para ganar dinero con ella.
¿Por qué comprar plántulas si puedes arrojar las semillas al suelo y seguir con tus asuntos? Las plántulas aparecerán incluso si te olvidas de ellas.
Además, sus raíces secretan sustancias que inhiben el crecimiento de las malas hierbas. Plántalo a lo largo de la cerca y obtendrás una alfombra floreciente sin necesidad de desmalezar.
Pero tenga cuidado: la amapola de California se propaga rápidamente por autosiembra. Si no quieres que invada todo tu jardín, corta los brotes marchitos.
Y no la sobrealimentes: el exceso de nutrición provocará el crecimiento del follaje a expensas de la floración.
Simplemente arroja las semillas al suelo a principios de la primavera, apisónalas ligeramente y espera un milagro. En un mes tu trama será irreconocible.