El secreto para tener cogollos exuberantes está escondido en tu cocina: te sorprenderá descubrirlo

27.02.2025 13:55

¿Has notado que algunas flores en el alféizar de la ventana parecen sacadas de la portada de una revista, mientras que otras apenas sobreviven hasta el siguiente riego?

Quizás no sea la cantidad de fertilizante o las macetas costosas, sino el hecho de que todavía no has mirado en tu refrigerador.

Las cáscaras de huevo comunes, las hojas de té usadas o incluso el caldo de papa pueden convertirse en elixires mágicos para tus plantas.

Flores
Foto: © Belnovosti

Por ejemplo, el agua después de hervir las patatas contiene almidón y potasio, que fortalecen las raíces y estimulan el crecimiento de la vegetación.

Simplemente enfríelo y riegue las flores: notará el resultado en un par de semanas. Y si trituras cáscaras de huevo y las mezclas con tierra, esto no solo reducirá la acidez del suelo, sino que también protegerá las raíces de la pudrición gracias al calcio.

Otro truco de vida es la cáscara de plátano. Córtalo en trozos pequeños, remójalo en agua durante un día y luego utiliza la infusión para regar.

El potasio y el fósforo presentes en el té de plátano harán que las hojas sean brillantes y los cogollos grandes. Pero no exageres: demasiada materia orgánica puede provocar moho.

Por cierto, el ajo común que agregas a tu ensalada salva las flores de las plagas. Machacar un par de dientes, verter en un litro de agua, dejar reposar durante un día, colar y rociar las hojas: los pulgones y los ácaros desaparecerán sin productos químicos.

Y no te apresures a tirar la cerveza caducada: diluyela con agua (1:10) y riega las plantas: la levadura activará la microflora del suelo.

¿Has probado a “despertar” las orquídeas usando hielo? Coloque un par de cubos en el suelo una vez por semana: el agua derretida es más suave que el agua del grifo y el derretimiento lento imita las condiciones tropicales naturales.

O utilice posos de café usados como drenaje para las suculentas: afloja el suelo y repele los mosquitos. Experimente, pero recuerde: incluso los fertilizantes naturales requieren moderación.

Comience con pequeñas dosis y observe la reacción de las plantas. Después de un mes de tales experimentos, el alféizar de su ventana se convertirá en un mini invernadero y sus vecinos le preguntarán dónde consigue fertilizantes “mágicos”.

Igor Zur Autor: Igor Zur editor de recursos de internet


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