¿Qué pasaría si un frasco de farmacia pudiera sustituir a una docena de productos de jardinería?
Hablamos de clorhexidina, un antiséptico que convierte los brotes débiles en arbustos poderosos.
Los patógenos en el suelo destruyen las plántulas mucho antes de que aparezcan las primeras hojas. Los hongos y las bacterias atacan las semillas, retardando su crecimiento.
En lugar de fertilizar, lo que a veces sólo empeora el problema que preocupa al cultivador de plantas, pruebe el método “antiguo” con un producto de farmacia.
Antes de plantar, esparcir semillas de tomate o pimiento en una bandeja. Aplicar 6-7 gotas de clorhexidina en cada uno. La sustancia desinfectará la cubierta de la semilla y el suelo circundante, creando así una zona estéril para la germinación.
Los patógenos morirán y las raíces recibirán un ambiente limpio en el que podrán desarrollarse con éxito.
La experiencia personal de Ekaterina de Samara ha demostrado la eficacia del método.
En una bandeja las semillas fueron tratadas con clorhexidina, en la otra fueron plantadas de forma estándar.
Después de dos semanas, la diferencia se hizo evidente: los brotes tratados se estiraron uniformemente y las hojas eran de un verde intenso.
El grupo de control se quedó atrás: algunas plántulas se estaban marchitando, como si estuvieran retenidas por una fuerza invisible.
La clorhexidina no requiere manipulaciones complejas ni costes.
La solución de farmacia cuesta unos céntimos, pero el resultado supera las expectativas. Pruébelo y sus plántulas superarán todos los temores sobre los “brotes débiles”.
