¿Pasas horas quitando las malas hierbas, pero éstas vuelven una y otra vez?
Científicos alemanes del Instituto de Agricultura Ecológica de Bonn han encontrado una solución que revolucionará su comprensión de la jardinería.
Su método, descrito en Science Daily , no requiere productos químicos ni trabajo agotador. EN

Todo lo que necesitas es película negra y... cerveza. ¡Sí, has oído bien!
La investigadora Anna Schmidt explica:
"La levadura de malta combinada con mantillo orgánico crea una barrera contra las malezas al tiempo que nutre el suelo".
La tecnología es sencilla: dos semanas antes de plantar, el lecho se cubre con una película con agujeros para futuras plantas y luego se riega con una solución de cerveza y agua (1:5). El alcohol suprime el crecimiento de hierbas no deseadas, mientras que la levadura estimula los microorganismos beneficiosos.
Las pruebas realizadas en parcelas experimentales en Baviera mostraron que el número de malas hierbas se redujo en un 92% a lo largo de la temporada. Los agricultores de la región del Ruhr ya lo califican de "locura brillante" y se están pasando masivamente al nuevo método.
¿Por qué cerveza? El Dr. Schmidt explica:
"La malta contiene enzimas que descomponen las membranas celulares de las malas hierbas y el lúpulo actúa como un herbicida natural".
Pero no cualquier cerveza sirve. Los experimentos han demostrado que las variedades oscuras (como la porter o la stout) son tres veces más efectivas que las claras debido a la alta concentración de polifenoles. Pero la cerveza sin alcohol no sirve: necesitas etanol.
La película negra actúa como una "trampa solar". Debajo de ella, la temperatura del suelo aumenta hasta 50°C, lo que mata las raíces de las malas hierbas. Pero ¿cómo podemos evitar la destrucción de las plantas cultivadas? Los agujeros en la película crean microzonas con temperaturas normales y la solución de cerveza protege las raíces del sobrecalentamiento.
Dato curioso: el método está inspirado en la tecnología de “agricultura biodinámica” desarrollada por Rudolf Steiner en la década de 1920. Los alemanes modernos simplemente añadieron cerveza... ¡y funcionó!
Sin embargo, los críticos señalan el riesgo de acidificación del suelo. El Dr. Karl Hofmann de la Universidad de Hannover advierte:
"Demasiada levadura puede alterar el equilibrio del pH".
Para evitar esto, después de la cosecha se rocía el lecho con tiza triturada. También es importante utilizar una película hecha de material biodegradable: el polietileno normal contamina el suelo con microplásticos.
Sorprendentemente, el método funciona incluso contra el pasto verde y la cicuta mayor. En la cooperativa agrícola "Gruene Felder", cerca de Berlín, en tres años se limpiaron completamente 20 hectáreas de pasto bermuda, que desde hacía décadas resistía a los productos químicos.
"Ahora ahorramos 10.000 euros al año en herbicidas", afirma el gerente Hans Grüber.
¿Qué hacer si no hay película negra? Los jardineros alemanes aconsejan utilizar cartón empapado en una solución de cerveza. Se descompone a lo largo de una temporada, enriqueciendo el suelo con celulosa. Lo principal es no coger periódicos: la tinta de impresión es tóxica.