¿Crees que para convertir tu casa de campo en un rincón acogedor necesitarás materiales y diseñadores caros?
Todo lo que realmente necesitas es un poco de ingenio y un par de ideas originales.
Por ejemplo, los neumáticos viejos de los automóviles se pueden transformar en coloridos macizos de flores.

Aplique una capa de pintura acrílica y rellénelas con tierra nutritiva, que se convertirá en un hogar para plantas anuales sin pretensiones.
Y los palets de madera que ya no se necesitan se convertirán en la base de un jardín vertical: fíjalos a la valla, rellénalos con tierra y planta petunias o fresas.
Otra técnica es la zonificación.
Divida el área en “habitaciones” utilizando mamparas hechas con ramitas de sauce o plantas trepadoras.
De esta manera crearás la ilusión de espacio incluso en seiscientos metros cuadrados.
No tires los muebles de jardín rotos: el respaldo de una silla se puede transformar en un original soporte para macetas y las tablas de palés se pueden transformar en un elegante banco.
Y no te olvides de la iluminación: las guirnaldas de bombillas LED colgadas de los árboles añadirán magia a las noches.
Y si entierras varias botellas de vidrio en el suelo con el cuello hacia arriba a lo largo del camino, brillarán al sol durante el día y reflejarán la luz de la luna por la noche.
Lo principal es dar rienda suelta a la imaginación y no tener miedo a experimentar.