Las piñas se utilizan a menudo en el jardín como mantillo y drenaje.
Los conos también se pueden utilizar en el jardín para proteger las plantas cultivadas de las babosas y otras plagas.
Mantillo
Las piñas, a diferencia del mantillo de madera, repelen mejor el exceso de humedad, reducen la erosión del suelo y convierten un gran flujo de agua que cae en gotas. Además, el mantillo de piñas protege perfectamente el suelo para que no se seque.
La ventaja de este tipo de mantillo es que en verano protege perfectamente las plantas del sobrecalentamiento y la luz solar directa, y en invierno proporciona una protección confiable contra las heladas.
Las piñas forman una barrera impenetrable y muy densa que las malas hierbas y las larvas de plagas que hibernan en el suelo no pueden superar.
También cabe señalar que el mantillo de piñas tiene un aspecto muy agradable desde el punto de vista estético y se integra armoniosamente en el paisaje natural.
Drenaje
Este material natural se utiliza a menudo como drenaje al plantar coníferas, rododendros, hortensias, arándanos, azaleas y otros cultivos.
Dicho drenaje previene la pudrición de las raíces en arbustos de bayas y árboles frutales, previene el encharcamiento del suelo y promueve el crecimiento y desarrollo normales del sistema radicular.
Además, el drenaje de las piñas crea una buena permeabilidad al aire del suelo, sin la cual el pleno desarrollo de las plantas es imposible.
Protección contra caracoles y babosas
Los moluscos son un gran problema para todos los residentes de verano, porque destruyen lentamente la vegetación del lugar.
Los caracoles y las babosas representan un peligro no sólo para las plantas cultivadas, sino también para los humanos, ya que son portadores de parásitos peligrosos.
Si aparecen moluscos en tu casa de campo, puedes deshacerte de ellos con la ayuda de piñas.
El aroma fuerte y penetrante de los conos repele a los moluscos y crea condiciones de vida insoportables para babosas y caracoles.
Las espinas en los extremos de los pétalos de las piñas crean una superficie completamente inadecuada para el movimiento de los moluscos.
Cualquier intento de atravesar la barrera espinosa de las piñas resulta difícil.
Un obstáculo tan insalvable obliga a caracoles y babosas a buscar otras zonas donde trasladarse.