“Crece a pasos agigantados”... Muchos residentes de verano utilizan esta expresión para describir el rápido crecimiento y desarrollo de un cultivo de jardín en particular.
Resulta que en algunos casos la palabra “cómo” puede resultar superflua.
En otras palabras, la levadura puede utilizarse como fertilizante.
Ejemplo: la alimentación con levadura puede tener un efecto muy bueno en los tomates.
Cómo preparar y utilizar fertilizante de levadura para tomates.
Tome un balde estándar, llénelo casi por completo con agua, agregue un paquete de levadura seca y azúcar granulada (2 cucharadas).
Mezclar bien el contenido del recipiente y dejar reposar varias horas.
El líquido terminado debe diluirse cinco veces con agua corriente.
El resultado será un producto que hay que verter sobre los tomates.
La levadura es una fuente de vitaminas, además de componentes de potasio, fósforo y magnesio.
En otras palabras, gracias a dicha alimentación, la planta recibirá muchos compuestos y microelementos que son importantes para ella.
El crecimiento de los tomates se acelerará, el cultivo quedará protegido contra plagas y enfermedades y los frutos adquirirán un sabor más brillante.