Si desea obtener regularmente una cosecha impresionante de arándanos dulces, vale la pena aprender cómo cuidar esta planta.
En primer lugar, la cantidad y calidad de las bayas dependen de la fertilización.
La forma más sencilla de proporcionar a los arándanos todo lo que necesitan es “tratarlos” con suplementos minerales especiales. Esto debe hacerse 3-4 veces al año.
Si no está seguro de estar haciendo todo lo necesario, inspeccione sus plantas con regularidad; su apariencia hablará por sí sola.
Si a los arándanos les falta nitrógeno, crecerán lentamente y sus hojas se volverán amarillas.
La deficiencia de potasio se puede reconocer por la muerte o el ennegrecimiento de las hojas, así como por la aparición de manchas oscuras en las hojas.
Si notas que las hojas de los arbustos están deformadas, esto puede indicar que necesitan calcio, y si los bordes de las hojas se vuelven rojos, esto indica falta de magnesio.
Cuando hay necesidad de fósforo, el follaje del arándano presiona contra la rama y se vuelve violeta.
Las hojas amarillas con venas verdes son un síntoma de deficiencia de hierro, mientras que las hojas blancas o blanco-amarillas indican que los arándanos necesitan azufre. Puede haber problemas con la acidez del suelo.
Para información
El arándano es un tipo de arbusto de hoja caduca del género Vaccinium de la familia Ericaceae.