Uno de los aspectos importantes del cuidado de las plantas de interior es el riego.
¿Cómo regar correctamente las flores para que te deleiten con su floración y salud?
Esta pregunta la respondió la experta de la publicación en línea BelNovosti, la agrónoma Anastasia Kovrizhnykh.
No te excedas
Uno de los errores más comunes a la hora de cuidar las flores de interior es regar en exceso.
La gente suele pensar que cuanta más agua reciba una planta, mejor, pero esto no es cierto. El exceso de humedad puede provocar la pudrición de las raíces y el desarrollo de enfermedades fúngicas.
No debemos olvidar que cualquier planta tiene su propio régimen de riego, y es necesario seguir las recomendaciones para el cuidado de un tipo específico de flor.
Usa una paleta
Una excelente manera de controlar la cantidad de humedad que recibe su planta es usar una bandeja.
Riega la planta vertiendo agua directamente en la bandeja y deja que absorba la cantidad adecuada de humedad por sí sola. De esta forma reducirás el riesgo de exceso de agua y protegerás la planta de posibles excesos.
Considere el hábitat de la planta.
Es muy importante considerar las condiciones en las que vive su planta al determinar su programa de riego.
Algunas flores de interior, como los cactus, prefieren suelos más secos, mientras que otras, como los ficus, necesitan humedad regular. Recuerda que la temperatura, la humedad y la iluminación interior también afectan las necesidades hídricas de la planta.
Presta atención a la temporada.
El calendario de riego de las flores de interior puede variar según la temporada. En invierno, cuando el aire en casa es seco y la temperatura es más baja, las plantas necesitan menos agua.
Durante los meses de verano, cuando aumenta la humedad y las temperaturas, las plantas necesitarán más humedad. Monitorear las condiciones del suelo y responder a los cambios en las necesidades de riego de las plantas.
Intenta darles un descanso a las plantas.
Es importante recordar que incluso las flores de interior necesitan un descanso del riego. Recuerde darle tiempo a las plantas para que se sequen entre riegos para evitar que las raíces se pudran.
Controle los signos externos de plantas marchitas o secas para determinar si su planta necesita riego.
Considere la calidad del agua
El agua clorada o con exceso de minerales puede perjudicar la salud de las plantas.
Para evitar efectos nocivos, puede utilizar agua filtrada o destilada para el riego.