El olor a amoníaco probablemente nos resulte familiar a todos, si no por las lecciones de química de la escuela, sí por nuestra familiaridad con la arena sucia para gatos.
Según la experta de la publicación online BelNovosti, la científica agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh, es intenso, penetrante y muy irritante, y es muy difícil confundirlo con algún otro olor.
Y ciertamente no debería provenir del abono.
¿Por qué el abono huele a amoníaco?
Si sucede que huele a amoníaco al acercarse a la pila de abono, significa que contiene demasiado nitrógeno o, más simplemente, verduras.
Esto conduce a procesos anaeróbicos anormales, que provocan que la materia orgánica no se descomponga adecuadamente. En consecuencia, dicho abono no es adecuado para su uso.
Cómo eliminar el olor a amoníaco
Para deshacerse del hedor, agregue materia carbonosa seca, como hojas secas, paja o aserrín, a su abono.
Esto ayudará a equilibrar los niveles de carbono y nitrógeno y restablecer el compostaje adecuado.
Se recomienda a los residentes de verano que mantengan una proporción de carbono y nitrógeno de 3 a 1, por ejemplo, tres partes de materiales que contienen carbono (esto incluye hojas, papel o cartón triturado, mantillo, etc.) por una parte de residuos de nitrógeno (frutas, verduras, hierba verde, posos de café, etc.).