Las flores deleitan la vista de los veraneantes con sus colores y aromas. Pero para disfrutarlos la próxima temporada, es necesario prepararlos adecuadamente para el invierno.
¿Cómo hacer esto? ¿Cuál es la mejor forma de cubrir las flores? ¿Qué errores evitar?
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación de la red BelNovosti, agrónoma y paisajista, respondió a estas preguntas.
Elegir material para el refugio.
Lo primero a tener en cuenta a la hora de elegir un material para cubrir flores es su transpirabilidad y aislamiento térmico.
Las películas, el polietileno y otros materiales sintéticos no son adecuados, ya que no dejan pasar el aire y crean un efecto invernadero que puede provocar la pudrición de las plantas.
Es mejor utilizar materiales naturales, como:
• Paja: proporciona buena protección contra las heladas y el viento, pero puede atraer roedores.
• Ramas de abeto: crean un microclima natural, pero pueden resultar pesadas para las plantas delicadas.
• Spunbond es un material no tejido ligero y duradero que permite el paso de la luz y el aire.
• Agrofibra: similar al spunbond, pero más denso y cálido.
Reglas para cubrir flores.
Dependiendo del tipo de flores y del clima, el refugio puede variar. Pero hay reglas generales que se deben seguir:
1. Es necesario cubrir las flores no inmediatamente después de la primera helada, sino cuando el suelo se congela bien. Esto ayudará a evitar el despertar prematuro de las plantas.
2. Antes de cubrir, es necesario recortar las flores, eliminar las partes secas y enfermas, así como las hojas caídas. Esto evitará el desarrollo de enfermedades y plagas.
3. Las flores deben cubrirse en capas, comenzando desde el suelo y terminando con la cubierta superior. Debe haber un espacio de aire entre las capas para proporcionar aislamiento térmico.
4. Es necesario cubrir las flores con cuidado, sin dañar los tallos ni las hojas. No compacte demasiado el material.
5. Las flores deben cubrirse de manera oportuna, sin esperar heladas o nevadas severas. También es necesario controlar el estado del refugio durante el invierno y, si es necesario, corregirlo o cambiarlo.
De esta forma podrás mantener tus flores sanas y hermosas hasta la primavera.