Los manzanos adultos con su piel gruesa no temen a las heladas, pero no se puede decir lo mismo de los árboles jóvenes: pueden morir en el primer invierno.
Para proteger las plántulas de manzano de temperaturas bajo cero, puede utilizar el siguiente método.
Cómo proteger un manzano en el año de siembra.
Para evitar que las plántulas se congelen, será necesario construir un refugio cálido y permeable al aire.
Las ramas de abeto se consideran el mejor material de cobertura.
En primer lugar, cubra el tronco del árbol con una capa de turba o humus de 3 a 5 centímetros de espesor. En el tronco, la capa debe ser más gruesa: 7-8 centímetros.
Luego, coloque ramas de abeto (5-7 ramas) alrededor del árbol para cubrir completamente el círculo del tronco.
Las ramas de abeto se deben rociar con turba o estiércol. Haga una capa delgada y no continua: 2-3 centímetros son suficientes.
Coloque las ramas de abeto restantes alrededor del tronco en forma de cabaña y asegúrelas con una venda o una cuerda suave en dos lugares (arriba y en el medio), teniendo cuidado de no dañar la corteza.
La cabaña también se debe rociar; puede usar la misma turba o estiércol podrido.
Tenga en cuenta que una cabaña hecha de ramas de abeto no debe cubrir las ramas inferiores del manzano, ya que bajo la cubierta y el peso de la nieve caída es posible que no puedan soportarla y romperse.