Las llamadas plantaciones de invierno siempre conllevan algún riesgo. Puede resultar difícil predecir los deshielos que hacen brotar el ajo de invierno plantado.
Pero no solo se planta ajo para el invierno. Algunos jardineros están experimentando con verduras, remolachas y zanahorias, además de cebollas, pero no hay tantos entusiastas.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, nos contó los riesgos que pueden surgir al plantar cebollas antes del invierno.
Desventajas del aterrizaje
En primer lugar, las sorpresas meteorológicas dificultan la predicción de los calendarios de siembra.
Los jardineros deben confiar en la experiencia de los demás y centrarse en las condiciones climáticas.
Pero incluso si adivina el momento, nadie puede garantizar que después de varios días helados no se produzca un deshielo repentino.
En segundo lugar, la siembra de cebollas en invierno siempre implica el riesgo de que algunos de los bulbos no broten debido a las heladas en invierno.
Todo el mundo sabe que en este momento la cantidad de material de siembra debe aumentarse entre un 10 y un 15%.
Además, tendrás que preparar adecuadamente la cama y también devanarte los sesos sobre el refugio.
En tercer lugar, con una combinación exitosa de circunstancias y una rica cosecha, habrá que pensar en cómo conservar las cebollas.
Se sabe que, a diferencia de las cebolletas, las de invierno se almacenan mucho peor y rara vez alguien logra conservarlas hasta la primavera.