Los jardineros experimentados nunca cosechan repollo antes de las heladas.
Te contamos por qué deberías seguir su ejemplo.
¿Por qué es necesario cosechar el repollo después de las heladas?
Los jardineros experimentados cosechan repollo cuando la temperatura del aire nocturno desciende a -2 grados y la temperatura diurna desciende a +5-7 grados.
En ese clima, el contenido de azúcar en el repollo aumenta y el amargor desaparece. Es decir, el repollo se vuelve más sabroso.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el repollo ya se puede congelar a -5 grados y las cabezas de repollo congeladas no se almacenan bien.
También es extremadamente importante cosechar el repollo en un clima despejado y seco. El repollo cosechado bajo la lluvia debe secarse antes de guardarlo.
Las cabezas de repollo congeladas, agrietadas, dañadas y poco desarrolladas no deben almacenarse: se pudrirán rápidamente.