La salud de las orquídeas depende de la salud de las raíces y las hojas. Si quieres tener una hermosa planta con flores en el alféizar de tu ventana, cuida las hojas para que sean fuertes, de color verde brillante y brillantes.
Puedes saber qué tan saludable está una orquídea mirando sus raíces y hojas. Su apariencia siempre te dirá cómo le va a la flor.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, recordó a los floricultores lo más importante.
Aunque las orquídeas se consideran plantas difíciles de cuidar, cuidarlas no es tan difícil como parece.
Como ocurre con otras flores, es necesario conocer bien la planta, leer sobre ella y también adoptar algunos trucos que ayudarán a mantenerla en buenas condiciones y hermosa a la vista.
Revisa las raíces y las hojas con regularidad.
Las raíces podridas, mohosas y secas deben eliminarse lo antes posible. Esto se debe a que pueden provocar que la planta enferme y la prive de la energía que necesita para crecer y florecer.
En cuanto al aspecto de las hojas, estas deben ser elásticas, de color claramente verde, sin daños ni manchas oscuras.
Sin embargo, si se caen, se marchitan y pierden color, sabrás que algo anda mal. Tu flor no florecerá. Las hojas son muy importantes para la viabilidad de la planta. Por eso es útil saber cuidarlos adecuadamente para mantenerlos brillantes y frescos.
Además, descubre qué técnicas ayudarán a revivir la planta y prevenir posibles enfermedades.
El limón es un gran ayudante.
Para procesar y revivir las hojas de orquídeas, necesitarás un limón normal.
¿Por qué limón? Porque tiene propiedades antioxidantes y desinfectantes. Protege la planta de diversas enfermedades y repele insectos dañinos.
Además, el limón es una excelente fuente de potasio y vitamina C, fundamental para el crecimiento de las hojas. La vitamina C es especialmente necesaria para el crecimiento de hojas nuevas. Basta con unas gotas de zumo de limón. Ni más ni menos.
Fertilizar orquídeas con jugo de limón.
Para fertilizar las orquídeas, mezcle bien un vaso de agua limpia con jugo de limón. La cantidad debe ser de unos 200 ml de agua y 10 gotas de zumo de limón.
Aplique la solución resultante a un hisopo de algodón y humedezca las hojas. Esto no solo fertilizará la planta, sino que también la protegerá de enfermedades e insectos dañinos.
Recuerda que también es necesario tratar las hojas en la base, ya que allí pueden haber restos de insectos o ciertas enfermedades.
Una vez a la semana, trate las hojas con una solución de agua y jugo de limón.
Pronto podrás esperar nuevas flores de plantas sanas y bien fertilizadas, ya que el agua y el limón darán a las flores más vida, fuerza y salud, al igual que el cuerpo humano.