No todos los residentes de verano deciden hacer abono con las puntas de las patatas; existe la opinión de que este método de eliminación de residuos de plantas no es seguro.
Por supuesto, como cualquier otra materia orgánica, los tallos de papa colocados en abono se descompondrán.
Sin embargo, no debemos olvidar que las patatas, al igual que otros miembros de la familia de las solanáceas, contienen solanina tóxica.
Esta sustancia se produce bajo la influencia del sol: por eso es necesario aporcar las patatas varias veces durante su crecimiento, es decir, cubrirlas con tierra. Si no se hace esto, la luz del sol incidirá sobre los tubérculos, provocando un aumento de los niveles de solanina.
Este componente se encuentra no solo en los tubérculos, sino también en otras partes de la papa: tallos, frutos y hojas en germinación.
De ahí la opinión de que las puntas de papa agregadas al compost pueden inutilizarlo.
De hecho, esta creencia no es más que otro mito más, ya que durante el proceso de compostaje los alcaloides, entre los que se encuentra la solanina, se vuelven inactivos.
Pero es realmente mejor no arrojar plantas enfermas al pozo de abono: si combina las puntas de papa afectadas por el tizón tardío con el contenido del compostador, corre el riesgo de propagar la enfermedad por toda el área.