Los excrementos de pájaros suelen considerarse un excelente fertilizante natural para el jardín. Sin embargo, no todas las plantas responden de la misma forma a esta materia orgánica.
Algunas especies pueden estresarse o incluso morir cuando se exponen a los excrementos de pájaros.
Comprender estos matices es esencial para cultivar plantas con éxito.
Plantas sensibles a los ácidos
Muchas plantas que prefieren suelos ácidos no toleran bien los excrementos de pájaros. Esto se debe al hecho de que los excrementos de pájaros son alcalinos, lo que puede alterar el equilibrio ácido-base del suelo.
Estas plantas incluyen azaleas, rododendros, hortensias, arándanos y arándanos. Estos cultivos pueden sufrir clorosis foliar, retraso en el crecimiento e incluso muerte del sistema radicular si hay un exceso de excrementos de pájaros en el suelo.
Plantas herbáceas tiernas
Algunas plantas herbáceas con hojas y tallos delicados pueden quemarse por contacto directo con excrementos de pájaros.
Las lechugas, las espinacas, el perejil y otros cultivos verdes son especialmente vulnerables.
Las altas concentraciones de nitrógeno y otros nutrientes en los excrementos pueden dañar el tejido vegetal, provocando que las hojas se pongan amarillas y partes de la planta mueran.
Plantas bulbosas
Las plantas bulbosas como los tulipanes, los narcisos y los lirios también pueden reaccionar negativamente a los excrementos de los pájaros. El exceso de nitrógeno puede provocar un crecimiento excesivo del follaje en detrimento de la floración.
Además, la alta concentración de sales en los excrementos puede provocar quemaduras y daños en los bulbos, especialmente si los excrementos se utilizan frescos.
plantas suculentas
Las suculentas adaptadas a condiciones secas no toleran bien el exceso de nutrientes y humedad.
Los excrementos de pájaros, ricos en nitrógeno y otros elementos, pueden provocar problemas de crecimiento y pudrición de raíces y tallos. Los cactus, aloe, echeveria y otras suculentas con hojas y tallos carnosos son especialmente sensibles a esto.
Plántulas jóvenes y plántulas.
Las plantas jóvenes en las primeras etapas de desarrollo son especialmente vulnerables a los efectos de los fertilizantes concentrados, incluidos los excrementos de pájaros.
Su delicado sistema de raíces puede quemarse fácilmente, lo que provoca un retraso en el crecimiento o la muerte de la planta. Por lo tanto, al cultivar plántulas y cuidar las plántulas jóvenes, se debe evitar el uso de excrementos de pájaros frescos.