Las grosellas son la baya favorita de muchos, lo que requiere un enfoque especial a la hora de elegir vecinos en el jardín.
La colocación adecuada de los cultivos en el jardín no sólo aumenta la productividad, sino que también protege a las plantas de plagas y enfermedades.
¿Qué plantas no se deben plantar junto a las grosellas?
Nuez
Las nueces producen una sustancia llamada juglona, que es tóxica para muchas plantas, incluidas las grosellas.
Esta sustancia inhibe el crecimiento y desarrollo de los arbustos, lo que puede provocar su muerte. Por lo tanto, las grosellas deben plantarse a una distancia de al menos 10 a 15 metros de los árboles de nueces.
Frambuesa
A pesar de que las frambuesas y las grosellas pertenecen a cultivos de bayas, su proximidad es indeseable.
Estas plantas compiten por los nutrientes y la humedad del suelo, lo que afecta negativamente el rendimiento de ambos cultivos. Además, las frambuesas son propensas a un crecimiento rápido, lo que puede provocar que las grosellas se ahoguen.
Grosella
Las grosellas y las grosellas son susceptibles a las mismas enfermedades, como el mildiú polvoriento y la antracnosis.
La proximidad de estos arbustos aumenta el riesgo de propagación de infecciones y complica la lucha contra ellas. Se recomienda plantar estos cultivos en diferentes lugares del jardín.
Cerezas y cerezas dulces
Los árboles frutales de hueso como las cerezas y las cerezas no son los mejores vecinos de las grosellas.
Pueden infectar un arbusto con marchitez verticillium, una peligrosa enfermedad fúngica que provoca la muerte de las ramas y la muerte de la planta.
tomates y patatas
Los cultivos de solanáceas, que incluyen tomates y patatas, pueden ser portadores de enfermedades virales que son peligrosas para las grosellas.
Además, estas plantas atraen plagas que pueden propagarse a los arbustos de bayas.
Los compañeros adecuados
Para crear condiciones favorables para el crecimiento de la grosella, vale la pena prestar atención a las plantas acompañantes que contribuyen a su desarrollo y protección contra plagas.
Legumbres como los guisantes y los frijoles enriquecen el suelo con nitrógeno, lo que tiene un efecto beneficioso sobre el crecimiento de las grosellas.
El ajo y la cebolla repelen las plagas con su fuerte aroma, creando una barrera natural de protección. La caléndula y las caléndulas no solo decoran el jardín, sino que también repelen a los nematodos que pueden dañar el sistema de raíces de la grosella.
Colocación correcta
Al planificar la plantación, es importante tener en cuenta no sólo la compatibilidad de las plantas, sino también sus necesidades de luz, humedad y nutrientes.
Las grosellas prefieren áreas moderadamente iluminadas con suelo fértil y bien drenado.
La distancia entre arbustos debe ser de al menos 1,5-2 metros para garantizar una circulación de aire suficiente y facilitar el cuidado de las plantas.
El cumplimiento de las reglas de compatibilidad de cultivos y una planificación adecuada de la siembra le permitirán crear un jardín armonioso y productivo, donde las grosellas lo deleitarán con una abundante cosecha de bayas jugosas y saludables.