Otro problema puede arruinar el estado de ánimo de un jardinero que cuenta con una rica cosecha de tomates.
Además del tizón tardío y otras enfermedades, la cosecha puede estropearse debido a las grietas que aparecen en los frutos durante el proceso de maduración.
Averigüemos por qué los tomates se agrietan y si se puede salvar la cosecha.
Razón uno: regar
La falta de humedad hace que el crecimiento fetal se ralentice, la piel se vuelva menos elástica y se agriete. En este caso, tanto los tomates maduros como los verdes pueden agrietarse.
Lo mismo les puede pasar a los tomates cuando hace calor.
Segunda razón: tecnología agrícola.
Debes pellizcar y pellizcar con cuidado la planta. Después de que los veraneantes eliminan los brotes laterales, la planta dedica todos sus jugos y fuerzas a la maduración de la fruta.
El crecimiento intensivo conduce al hecho de que la piel estalla antes de que tenga tiempo de formarse debido al rápido crecimiento de la fruta.
Razón tres: enfermedad
Debido a la alta humedad, se pueden desarrollar enfermedades como la pudrición apical, el tizón tardío y la alternaria, entre otras enfermedades.
Estos tomates no se deben comer. A través de las grietas pueden entrar bacterias perjudiciales para la salud.
Razón cuatro: fertilizantes
El exceso o la falta de fertilizante también provoca que el fruto se agriete.
Cómo salvar la cosecha
Los residentes de verano deben recordar la aplicación oportuna de fertilizantes. Durante el crecimiento de las plántulas, se requieren fósforo y nitrógeno.
Durante la floración y fructificación: potasio y fósforo.
La última fertilización se realiza dos semanas antes de la cosecha con boro y manganeso, potasio y yodo.