Las tormentas de verano y los huracanes suponen, en primer lugar, un peligro para los árboles.
Si se quiere sobrevivir al mal tiempo sin grandes pérdidas, advierte la experta de la red BelNovosti, científica agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh: habrá que tomar medidas preventivas.
Es importante podar los árboles de manera oportuna y de acuerdo con todas las reglas.
Si realiza este procedimiento regularmente en su jardín, no solo mejorará la apariencia de las plantaciones, sino que también reducirá su "viento", lo que significa que será más fácil para las ramas hacer frente a los vientos huracanados.
El momento adecuado para la poda formativa, como sabéis, es la primavera, pero nadie prohíbe deshacerse de las ramas secas en ningún momento. Lo principal es recordar cuidar los cortes.
Los vientos huracanados pueden dañar no solo las ramas secas, sino también las sanas y poderosas de los árboles viejos.
Para evitarlo, puedes acortar un poco las ramas más grandes (reducir la “viento”) o proporcionarles soportes.
Una liga para el tronco puede ser una adición a los soportes o una alternativa. También puedes atar las ramas usando un alambre de metal grueso con una abrazadera.