En muchas zonas suburbanas se pueden ver enormes contenedores llenos de agua.
El líquido se calienta al sol. El resultado es un agua moderadamente tibia, ideal para regar las plantas.
¿Tienes también estos barriles y cubos en tu casa de campo? ¡Esto es muy bueno!
Sólo hay que prestar atención al color de los contenedores. Cuanto más oscuro, mejor.
Es aconsejable sustituir todos los recipientes ligeros por otros negros.
¿Por qué es tan importante el color de los barriles y baldes?
La respuesta es simple: la velocidad de calentamiento del agua vertida depende del color de los recipientes.
El color negro atrae bien el calor. Lo que no se puede decir del color blanco: refleja los rayos del sol.
Por lo tanto, para almacenar el agua que planea regar los cultivos del jardín, conviene utilizar recipientes oscuros en lugar de claros. En tales recipientes, el líquido adquiere rápidamente una temperatura de 20 a 25 grados.
Vale la pena enfatizar que el agua vertida en un balde negro no solo se calentará rápidamente, sino que también estará bien saturada de oxígeno.
Como resultado, el residente de verano siempre tendrá acceso a líquido, al que las plantas "reaccionarán" muy bien.