Una hermosa cabaña de verano plantada con plantas sin pretensiones que no requieren cuidados especiales es quizás el sueño de todo residente del país.
Sin embargo, en ocasiones cierto tipo de flores y arbustos pueden convertirse en un verdadero problema debido a su capacidad de extenderse por una zona.
En este artículo le diremos cómo evitar este tipo de situaciones y mantener la apariencia estética de su jardín; simplemente no plante plantas de esta lista.
Verdolaga
La verdolaga, que tiene un sabor picante que recuerda ligeramente al limón, se puede comer, pero la mayoría de los jardineros la cultivan como planta ornamental.
Pero no os dejéis engañar por su belleza: la verdolaga es muy tenaz y resistente y, a medida que crece, pasa de ser un adorno a convertirse en una peligrosa maleza. Si no puedes resistirte a su belleza, valla la zona reservada a la verdolaga con cenefas de piedra o ladrillo y desmaleza periódicamente para evitar su propagación incontrolada.
Amaranto
Otra planta comestible que tiene un sabor suave, ligeramente a nuez, pero que se utiliza principalmente como decoración.
Sin embargo, no debemos olvidar que el amaranto se reproduce mediante semillas y que la mayoría de los mismos cultivos pueden echar raíces rápida y fácilmente en un sitio, ocupando cada vez más territorio. Para evitar el predominio de esta planta, no olvides eliminar el exceso de brotes en primavera.
Zumaque
Sucede que esta selección se compone íntegramente de plantas comestibles que sirven como elementos decorativos para zonas de jardines y parques; todo lo anterior se aplica igualmente al zumaque.
A pesar de su belleza, esta planta puede considerarse una especie de parásito. Por lo tanto, es importante eliminar periódicamente el exceso de crecimiento de zumaque para evitar que invada su propiedad y abrume a otras plantas y cultivos.