Los tomates comienzan a madurar en el último tercio del verano.
Sin embargo, durante este período, los cultivos hortícolas todavía necesitan protección contra enfermedades e insectos peligrosos, además de nutrientes.
La falta de voluntad para cuidar la planta en agosto conlleva la pérdida de una parte importante de la cosecha.
Sin embargo, si el residente de verano alimenta correctamente la planta, no habrá problemas.
Además, la calidad de la cosecha será muy alta.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, compartió recomendaciones importantes que deberán aplicarse en los primeros días de agosto.
Cómo alimentar tomates en agosto.
En el tercer mes de verano, los cultivos hortícolas necesitan especialmente componentes de potasio y fósforo.
El primero acelerará la maduración de las frutas y el segundo hará que las verduras sean más sabrosas y capaces de almacenarse a largo plazo.
Por lo tanto, en agosto vale la pena agregar fertilizante al suelo debajo de los tomates, que contiene potasio y fósforo, pero nada superfluo.
La opción ideal es el monofosfato de potasio.
También tiene sentido utilizar sulfato de potasio, superfosfato y varios complejos minerales.
Las frutas que se recolectarán en el futuro serán muy dulces y bastante estables.