Las hojas amarillentas del pepino son una señal de ayuda, no la proximidad del otoño.
Cualquier jardinero que se precie debería saber qué hacer en este caso.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, explicó cómo salvar los pepinos.
Primero, ajuste el modo de riego.
Cuando los pepinos florecen y dan frutos, se riegan una vez cada 2-3 días. Al mismo tiempo, por 1 metro cuadrado. m de suelo es necesario verter 10 litros de agua.
En segundo lugar, la temperatura del aire es importante.
Los pepinos que crecen en un invernadero pueden comenzar a ponerse amarillos en el interior. La estructura debe ventilarse periódicamente.
Si no ventila el invernadero, los pepinos no solo se volverán amarillos, sino que también pueden sufrir plagas o enfermedades fúngicas.
Tercero, nutrientes
La alimentación poco frecuente o la siembra densa también pueden provocar un color amarillento.
Por eso, durante la fructificación no debemos olvidarnos de la fertilización.
También es necesario recordar acerca del control de plagas.